siendo las tres de la tarde llevo acumuladas sensaciones muy diversas para esta altura del viernes.
abrí los ojos a las 7.50 interrumpiendo un sueño con los simpsons - muyraro- una experiencia muy nueva para mí la de soñar con dibujos animados, así que arranqué mi día con una buena actitud para con mi inconsciente que me sigue sorprendiendo con los personajes más estrambóticos que aparecen en mi vida onírica.
a las 8 estaba perdiéndome por los pasillos del hospital pirovano en busca de una amiga de mi mamá que me iba a dar una receta para darme la antitetánica, pero cuando me la encontré me comunicó que la inyección me la iban a dar ahí mismo! por suerte mi nivel de sueño a horas tan tempranas de la mañana no me dejó reaccionar ante la falta de preparación psicológica que tenía para afrontar una aguja en mi brazo.
en la sala de espera recibí una propuesta de casamiento de un chabón que esperaba un examen pre ocupacional con su grupo de amigos, agradezco no haberme puesto roja tomate y con simpatía le pude explicar que casarme era algo que todavía no estaba entre mis planes, que era muy joven, a lo que él me dijo que lo pensara un poco más, que me daba 48hs para meditar una respuesta.
pero me siguieron pasando cosas, porque en el interín de esa conversación apareció sorpresivamente mi médica, que yo no tenía pero ni idea que trabajaba en ese hospital. me preguntó qué andaba haciendo por el pirovano, le expliqué lo de la antitetánica y cometí el error de mostrarle mi carnet de vacunación ... para qué... me dijo que me faltaba una dosis de la hepatitis B, que mataramos dos pájaros de un tiro (nunca me detuve a pensar lo horrible que es esta frase) que me la fuera a dar ya ya ya ya mismo.
conclusión: salí del hospital con un pinchazo en cada brazo, convencida de que este iba a ser un día en el que mi organismo iba a tener que dedicar todas sus energías a incorporar los anticuerpos de la vacuna. me siento debilitada y creo que se debe a eso.
igual, de todo esta secuencia, quiero resaltar que siendo una persona con muy malos antecedentes de berrinches y bajadas de presión frente a la inminencia de vacunas puedo decir que hoy me comporté muy civilizadamente (creo que ya era hora)
de todas formas, al tener obra social no pude evitar sentir que estaba robándole al tan deteriorado sistema de salud pública al darme una vacuna en un hospital. descubrí así un nuevo terreno para mi culpa: el de sentir que abuso de los servicios del estado, qué ridícula marlene!

3 comentarios:

kate dijo...

es buena la idea de esa de sentir culpa por abusar de los servicios del estado.
tgi friday
ja

florence dijo...

jajajaj me reí mucho, dos vacunas, propuestas de matrimonio, terrible marlene. por qué te tenías que dar la antitetánica? te mordió un perro?
hablando de servicios del estado, hoy llamé al moyano para ver si podían facilitarme información sobre alguna de las hermanitas vazquez. como era de esperarse, me dijeron "no sé ni quién es". traté de explicarle un poco la historia pero tenía tanta mala onda y pocas ganas de seguir hablando conmigo (no era muy difícil de percibir) que corté. y bueh.

Anónimo dijo...

acá estoy haciendo una primera incursión por el mundo de los blogs, a los que tanta propaganda les hiciste hoy en nuestro camino hacia el helado... y te digo que me está gustando.
voy a seguir recorriendo este mundo paralelo y nuevo (para mí)
te quiero mucho y seguí subiendo cosas que quiero seguir leyéndote