la isla bonita

estoy sacando bolsas y bolsas y bolsas de papeles de mi habitación.
papeles que fueron guardados con algun motivo o criterio particular, para ser leídos, buscados o descartados por la misma persona que los guardó imaginando que podían serle útiles con el correr de los años.

pero como estamos en el presente, y no en el futuro (?) hoy saqué cajas de mi placard y le dije adiós a fotocopias académicas obsoletas y a tarjetas de bar/bat mitzvás o fiestas de 15 prolijamente archivadas para nada.

reordené y unifiqué la tonelada de "cartitas" de amigas. encontré recopilaciones de mails de ¿amor? impresos, me reí con algunas redacciones bien de infantes.

les transcribo un decálogo de consejos para la escritura (?) que algún profesor de tea nos repartió en primer año. me pareció curioso ver lo poco adaptable que puede ser para este blog, miren:

1. ordene sus ideas; reflexione sobre el tema.
2. lea mucho, si le importa mejorar, no existe otro camino.
3. use frases y párrafos cortos.
4. no hay límite para lo que usted pueda hacer en materia de estilo, pero sólo ejecute aquellas maniobras de las que esté absolutamente seguro.
5. no le tenga terror a la hoja el blanco.
6. no utilice palabras rebuscadas, afectadas, cursis o extravagantes.
7. si es posible, deje decantar los textos, asegúrese realmente de que lo que usted escribió sea lo que quiso decir.
9. no deje que el destinatario (lector) tenga que arreglarse como pueda con su texto.
10. no saque conclusiones obvias y las presente como gran descubrimiento.

zehn


y yo sé que mi blog
se fue yendo al carajo paulatinamente en los últimos meses, pero ayer estuve en Radiohead y no pienso dejar de escribir sobre aquellas situaciones que todavía siguen trastornándome positivamente.
bueno, eso, no sé bien qué decir realmente, fue excelente, siento que no puedo poner otros discos ahora, que necesito no-parar-de-escucharlos para no dejar escapar esta sensación.




boluda total

inseguridad es otra cosa.
no me quiero explayar con esto, PERO, no se que me da más miedo: si las marchas esas o la sensación térmica del delito real, manoseada por todos, asquerosa. bueno.
inseguridad es otra cosa.
vuelvo con eso porque cada uno piensa lo que quiere y por suerte somos libres de escribir lo que se nos da la gana y yo estoy acá con ganas de preguntármelo: soy insegura?
es un momento oportuno para encontrar una respuesta ( ¡cómo cuesta! )
desglosando la vida hay planos en los que circulo más segura que otros (como todos) pero oh si, soy víctima de autocuestionamientos bastante crónicos del estilo "¿estoy haciendo las cosas bien?" "¿estoy tratando bien a la gente?" "¿estoy haciendo lo que me gusta hacer?" "¿estoy bien?" "¿me caigo bien?" "¿me cae bien él?" "¿me quiere?" "¿me voy?" "¿me quedo?" "¿se lo digo?"
(¿como todos?)
esto es normal, obvio, obvvvio.
basta, quiero un sacundoncito revolucionadamente sorpresivo.

"y ahí es cuando"

últimamente vengo usando mucho esas palabritas conectoras para "dar idea de desenlace" (?)
o marcar un poco la inflexión, o resaltar un ¿remate? en el texto.
ja, ni siquiera se bien para qué es que las uso, pero no entiendo si es que estoy inconcientemente fanatizada con ellas o soy medio corteli de recursos.
hagamos un fifty & fifty.
soy bastante benevolente conmigo misma a veces eh.
pero este lunes es bueno conmigo.
ya casi que me adapto a algunos amaneceres en flowers.
qué locura la rutina.
ay estoy tan encariñada con mi trabajo que me da miedo.
qué cagona soy, posta, con todo.

italia

crecemos a la par de nuestras boludeces.

digo, todo va tomando la dimensión de nuestra edad (supuestamente)
el tiempo avanza y el correr de los días, los meses y los años está acompañado por el correlato de nuestras actitudes, que a veces coinciden o no, con nuestro momento madurativo-emotivo-mental (ajá)

así.

entonces cuando vivimos el presente de verdad(t) nos preguntamos si realmente estamos respondiendo a algún tipo de coherencia. pensamos dónde es que está toda esa coherencia en realidad, porque cuando creemos que la encontramos se nos desajusta todo, entonces ahí es cuando nos relajamos y suponemos que claro ("pero claaro") la normalidad es la incoherencia, porque no hay normalidad. ahí estaba todo (al fin!) en la alegría de no estar dentro de lo esperado, de lo convenido. esa es la gracia, el asunto, la emoción.

mutis por el foro

llevo más de dos horas despierta y todavía no hablé con nadie.
no emití sonidos, no usé mi voz.
ni "hola" al encargado, ni "1.25" al colectivero, ni "permiso", ni "perdón".
nada, no he dicho nada aún.

estoy esperando ver quién es el primero que llega a la oficina para desvirgar este silencio.
qué me dirá? qué le diré?
y si me sigo quedando callada todo el día?
al menos hasta mi clase de canto, quizás ahí sí o sí tenga que hablar, o mejor dicho, cantar.
pero cantar no es hablar, y quizás hoy no cantemos tanto, y toquemos más la guitarra.
quién sabe.

la rutina sin gente es bárbara, abrir este lugar y darle prioridad al mate, a la música, y después recién ahí a los muchos mails que llegan a diario.
la paso muy bien sola muchachos.

ajám

Luis dice:
mar soñé con vooos
marl. dice:
ay pepe
marl. dice:
!
marl. dice:
qué soñaste?
Luis dice:
que estaba con un par de gente como en una casita del terror y de repente sale una momia que parecía que me iba a comer a mi pero me esquiva y te empieza a perseguir a vos
marl. dice:
qué feo
marl. dice:
me perseguía una momia?
Luis dice:
sisisi
marl. dice:
qué sueños raros tenes vos eh
Luis dice:
sí, y después estabamos todos comiendo en una mesa
marl. dice:
sanos y salvos?
Luis dice:
sisi
Luis dice:
pero vos no se si estabas
marl. dice:
....
marl. dice:
me tragó la momia, claramente
Luis dice:
sí,así que ya sabés, si ves una momia en la calle, corré

non-fiction

Porque sentía que podía pasarme todo el día abrazada a la misma persona en silencio, creyendo que me hacían fuerte los demás, y así me dejaba llevar por el resguardo del amor, y el resguardo del amor se convertía en ese campo magnético que me aislaba de todos los agentes nocivos y a la vez me habilitaba la conexión con las cosas más añejas y dolorosas, pero por una vía sana y hasta indispensable.

Porque cuando pasa un poco el tiempo la perspectiva congelada muta o no, reaparece o no, se extraña, o no.

Porque cuando querés llegar a tu casa y estás llegando te emocionás, como te emocionás con algunas amabilidades y como explotás un día y no podés caminar sin partirte al medio en la calle.

También pasa todo lo contrario, y de a momentos estás entendiendo todo, porque la realidad se te revela con franqueza y se te estrella en la cara, pero con buena onda, y a veces, cuando eso no pasa, se raja el cristal y entra luz, entra oscuridad, puede entrar un líquido espeso y oscuro que se desliza como magma de volcán en erupción y va quemando todo, también puede entrar aire fresco o puede llegar la humedad. Se volatiliza esto, se vuelve tan efímero lo otro, que en definitiva no queda nunca en claro cuál es el metabolismo gobernante, y ahí es cuando te sentás a mirar el cielo un ratito, esperando alguna revelación mortal que no siempre llega, pero que te divierte y ahí es cuando pensás que podés decidir todo, cuando en realidad no sabés cómo hacerlo.