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ayer me quedé encerrada en un baño. tuve un mini momento de angustia y desesperación en el que creí que nadie iba a escuchar mi pedido de ayuda, gente en el jardin, gente jugando a la playstation, gente que no se iba a dar cuenta que yo faltaba. por suerte apareció santi, que me rescató de la claustrofobia y la soledad de aquel toilette.

recuerdo que estando en 2do o 3er año, me quedé encerrada en el baño de la casa de kati, cuando kati todavía era mi vecina y vivía a solo tres cuadras de acá (esa herida aún no ha cerrado). estábamos todas reunidas porque íbamos a ir a una fiesta del colegio - con toda la emoción que eso implicaba- y se rompío la cerradura del baño con marlene en su interior.
las chicas me pasaban revistas por abajo de la puerta para mantenerme entretenida hasta que después de casi una hora de encierro, ale toronchik, una amiga de la mamá de kate me salvó. me acuerdo que ya habían llamado a un cerrajero y hasta habían venido unos vecinos o algo así para intentar abrir la puerta. desde ese día le tuve un cariño incondicional a ale por haber sido mi rescatista.

mañana empieza una semana de muchas cosas y no me puedo imaginar qué me deparará la vida estos próximos quince días. voy a empezar a trabajar, mi padre va a estar de post operatorio las 24hs en mi casa, se me van lejos varias amigas y el chico reef.
igual, debo confesar que cargué con preocupaciones taaaanto mayores estos últimos dias que toda peripecia próxima no me perjudicará (tanto)

pd. suelo contar tantas cosas tan cotidianas en el blog, que a veces cuando omito información o mariconeo y no pongo algo, me siento traidora (malísimo!)
pd. esta es la entrada nro 69, no puedo entender cómo ya se hicieron tantas.