la centena

bueno, llegó el frío y con él el post número 100.
y no voy a romper la mediocridad, así que no preparé nada en especial, pueden dejar saludos si quieren, críticas o sugerencias, felicitaciones, o un pedido encarecido para que el 100 sea el último.

estoy sentada escuchando música con el caloventor a mi lado (fiel amigo)
pensando cómo hago para escribir 60 líneas para tea sobre unos cortos que ví ayer con florence.
los cortos no tenían sonido. el público más extraño que ví en mi vida.
aplausos irónico. un silbido de un chabón en la última fila.
lo único que pude hacer esa hora y media ahí era tratar de imaginar lo que pasaba por la cabeza de la gente que no se levantaba y huía del cine. bastante limitado lo mío.
yo no soy una chica bafici.


ayer hice compras cuasi-compulsivas, rosi fue una buena compinche y me asesoró muy bien. me compré cosas que sola jamás hubiera elegido.
en la saturday night concurrí a un cumpleños bastante pulenta. confluyeron una combinación de personas que usualmente no se juntan. bailé bailé, qué groso que es bailar.
vencí al frío de a ratitos y estuve en una sintonía bastante poco uniforme en toda la noche.

dormí con lo que quedaba del chico reef y me desperté en su casa.

puedo decir que él estaba semi muerto y revivió y que nos abrazamos y amamos tanto que no me da vergüenza contarlo acá.

este personaje de osada/enamorada es toda una extrañeza, pero es bien genuino, así que aunque los ¿sorprenda? ya está instaladísimo.-


me voy a tomar un té.