suddenly

mi papá supo ser un fotógrafo aficionado, que decidió retratar mi infancia, cuando las fotos todavía eran de carne y hueso.
las fotos son algo intrínsecamente ligado al pasado, un pedacito de momento.
podemos tener en nuestras manos ese papel fotográfico, podemos vernos en él, ver a otros, recordar o no ese instante capturado y remontarnos a quién sabe qué tipo de sentimientos.

de todos los albumes que están en el mueble del living hay uno que no me canso de ver, me lo sé de memoria, pero en cada recorrido nuevo que hago termino pensando y sintiendo cosas diferentes. son casi todas fotos mías que van desde mi primer día de vida en el sanatorio tomando la teta de mi mamá hasta mi cumpleaños número 2. son fotos con un tito super joven y unas tías requete vitales y felices.
veo mis caras, mis gestos, mis actitudes y no me reconozco.
no siento que esa beba fui yo.
me cuesta mucho creer que esa mini persona se convirtió en la marlene de hoy, que el paso del tiempo me transformó, me hizo crecer, me hizo cambiar tanto.
estoy diciendo una obviedad tras otra, pero hoy me detuve mucho tiempo mirando esas fotos y pensando en cómo me veo a mí misma, qué me generan mis imágenes y por qué me confunden así.

y como un retrato del paso del tiempo, algunas fotos tambíen evidencian la decadencia de algunas personas, pero hablo de decadencia espiritual, de contraste con el pasado, de ver todo lo que estaba y todo lo que ya no está. a dónde se puede haber ido todo eso? qué raro.