me da igual

estoy esperando que pare la lluvia torrencial para caminar las cuadras que tengo entre la oficina y TEA.
este lunes se cae a pedazos y yo con él.
tengo la estufa al lado, los pies congelados y unas irremediables ganas de volver a mi casa a taparme con mi frazada hasta la médula y quedarme ahí hasta que alguien venga a sacarme del reposo en el que me quiero sumergir hasta recuperar energías de estos días tan tremendos.

no me tengo que enfermar, no puedo engriparme, ni estar resfriada, ni con tos, ni nada.
el jueves me opero y no quiero tener que postergar eso ni un día más por una baja en mis defensas.


julio se volvió un mes tan convulsionado.
lo incontrolable está a la orden del día y yo me queda otra que dejarme llevar por esta coyuntura tan rara.

odio un poco este momento de mi vida, tengo un mix de sensaciones entristecedoras en varios planos... algo así como una angustia englobadora que suscita recuerdos horribles, reflota cosas que estaban tapadas, ausencias de todo tipo y demás.

me impresiona mi ciclotimia y mi oscuridad, pero no voy a caretearla, y mucho menos acá.

así estoy eh, despues de leer esto creo que todos se cruzarían de vereda al verme, pero vamos, no llevo la peste, no aún.