tengo recuerdos de escuchar a mis tías diciendo hace vaaarios años que Aníbal Ibarra era el político más "pintón" (sic) de nuestro país.
cuando estaba en cuarto grado fui de escolta o abanderada a plaza de mayo, no puedo recordarlo, a hacer como una jura general de lealtad a la bandera (suena ñoño y desopilante), en ese momento Ibarra creo que era legislador o vicepresidente de la jefatura de gobierno de la ciudad y estaba poniendo la caripela ahí. ese fue mi primer contacto con aníbal. yo con mi delantal blanco, él pasando y repartiendo besitos a los alumnos. creo que ese fue mi primer contacto face to face con un político y la verdad es que de ese momento tengo un recuerdo muy muy muy confuso.
el año pasado fuimos a su despacho a entrevistarlo para tea, Ibarra ya era ex jefe de gobierno destituido por juicio político, con las arrugas, bolsas y canas que todo ese proceso le conllevó. la nota no tenía nada-que-ver con la política, nos tomamos un tecito con él, le preguntamos sobre su adolescencia y sobre mujeres (?) y el título de la nota terminó siendo un textual muy ridículo sobre el amor. ja.
ayer pasé largas horas en el búnker de Ibarra, movileando para la radio, sí, por si no lo saben Aníbal era un candidato de los de ayer. cuando empezaron a aparecer los primeros números el clima se tensionó un cachitito entre sus colaboradores, y cerca de las nueve de la noche volví a tenerlo cara a cara por tercerca vez en mi corta vida cuando nos miró y piloteó una declaración en la que todos esperábamos que nos dijera lo obvio, que con los votos que había juntado no entraba ni en pedo como diputado.
esta vez lo vi más arrugado, más viejo y me angustió un poco ver tan de cerca un fracaso político. no por nada personal con Ibarra, no lo banco ni en pedo, pero fue la casualidad de haber estado ayer ahí la que me hizo acordar de estas mini anécdotas. creo que nunca hablé de política acá, esto tampoco es hablar de política, pero bueno, a alguien se lo quería contar. además, si no escribía esto iba a tener que contarles lo preocupada que me vengo despertando estos últimos días por los sueños psico-trágicos-desesperantes-ilógicos que vengo padeciendo.
cuando estaba en cuarto grado fui de escolta o abanderada a plaza de mayo, no puedo recordarlo, a hacer como una jura general de lealtad a la bandera (suena ñoño y desopilante), en ese momento Ibarra creo que era legislador o vicepresidente de la jefatura de gobierno de la ciudad y estaba poniendo la caripela ahí. ese fue mi primer contacto con aníbal. yo con mi delantal blanco, él pasando y repartiendo besitos a los alumnos. creo que ese fue mi primer contacto face to face con un político y la verdad es que de ese momento tengo un recuerdo muy muy muy confuso.
el año pasado fuimos a su despacho a entrevistarlo para tea, Ibarra ya era ex jefe de gobierno destituido por juicio político, con las arrugas, bolsas y canas que todo ese proceso le conllevó. la nota no tenía nada-que-ver con la política, nos tomamos un tecito con él, le preguntamos sobre su adolescencia y sobre mujeres (?) y el título de la nota terminó siendo un textual muy ridículo sobre el amor. ja.
ayer pasé largas horas en el búnker de Ibarra, movileando para la radio, sí, por si no lo saben Aníbal era un candidato de los de ayer. cuando empezaron a aparecer los primeros números el clima se tensionó un cachitito entre sus colaboradores, y cerca de las nueve de la noche volví a tenerlo cara a cara por tercerca vez en mi corta vida cuando nos miró y piloteó una declaración en la que todos esperábamos que nos dijera lo obvio, que con los votos que había juntado no entraba ni en pedo como diputado.
esta vez lo vi más arrugado, más viejo y me angustió un poco ver tan de cerca un fracaso político. no por nada personal con Ibarra, no lo banco ni en pedo, pero fue la casualidad de haber estado ayer ahí la que me hizo acordar de estas mini anécdotas. creo que nunca hablé de política acá, esto tampoco es hablar de política, pero bueno, a alguien se lo quería contar. además, si no escribía esto iba a tener que contarles lo preocupada que me vengo despertando estos últimos días por los sueños psico-trágicos-desesperantes-ilógicos que vengo padeciendo.
4 comentarios:
yo a ibarra a veces le tengo aprecio. Lo vi en persona hace un tiempo y es increíble cómo envejeció, es cierto. Me intriga cómo pensás los títulos de tus entradas. Ok, mis oraciones no se conectan entre sí. Qué raro.
Beso Marle.
El último de los amantes ardientes.
Su heredero es, sin dudas, Prat-Gay.
mi abuela terminó votando a sabatella.
soy del barrio de Ibarra y le tienen mucho aprecio por acá, mi hermana también juró la bandera con él, cuando era jefe de gobierno. qué miedito jurar la bandera ahora si macri está en el acto, muy feo.
yo tampoco entiendo mucho a la gente, estoy harta de pagar los platos rotos de los demás, la elección 2011 se viene movidita, eh.
te mando un beso grande mar, y helter skelter es un temazo
es notable como la vida politica lo cag* a palos, canoso y lleno de bolsas, medio mimetizado con la meijide.
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