estallando desde el océano

toda la somnolencia junta, unida y potenciada. ojos secos, difíciles, como contracturados, nosé.
no me estoy haciendo cargo de mí, ni de mis pensamientos y/o actitudes frente a las personas y las situaciones.
me siento como en un limbo bizarro, con un pie en la tierra y otro en cualquier lado.


los vaivenes de la vida hacen que mi escritorio sea el que usó alguna vez Floreal Gorini y es una casualidad, obviamente, de la que tampoco me puedo hacer cargo ahora.
una mujer encontró la libreta de matrimonio de mis abuelos maternos, buscó a mis tías en facebook para devolvérsela. me toca a mí ir a buscar ese acta en la que consta el nacimiento de mis tías y la boda de mis abuelos. nombres apellidos tatarabuelos fechas. pasado.
fui yo, recién, me tocó a mí, y tampoco me hago cargo.
en tiempos en donde no encuentro MIS documentos, aparecen sorpresivamente y de la nada los de mi mamá.

por suerte entre tanto desconcierto hay amor, amor como el de Clara ayer en su cumpleaños.
amor brotando de todas partes, posta, quisiera poder retenerlo ahora y hacer algo, procesar todo eso. mis amigos son especiales. ayer pensaba eso en el taxi.
hay tantas cosas que no puedo explicar que no se qué hacer. ya nose qué hacer.
cada tanto resurge de las tinieblas esta marlene tremenda y oscura que pierde la noción de todo por algunos instantes y se enfrasca entre angustia y desconcierto.
aghh.

esto es tan yo que me asusta.