suave luz de la luna gris

Acabo de terminar de leer el libro que me regalaste. Es muy lindo. Me dieron ganas de estar con vos ahora.

En realidad no pensabas en mí cuando lo compraste.
Elegiste dos libros, uno para vos y otro para mí.
Resultó que el que me tocaba yo ya lo había leído y en una maniobra muy rápida me lo cambiaste y me terminé quedando con el tuyo.
Tengo más de diez libros sin leer en mi estante pero quiero leer el que estás leyendo vos ahora.
Sí, es un capricho.
Como no quiero salir de mi casa a comprarlo vengo y escribo en el blog.

Digo, si yo puedo ver al vecino desde mi ventana, él me podrá ver a mi también?
Se mueve mucho por su living, está inquieto e incluso estando sin remera prende el ventilador.
Big Brother made in Coghlan.