training our minds

como promocioné todas mis materias del cbc, decidí que este iba a ser un findesemana para disfrutar por los "esfuerzos" aplicados en esta antesala de la universidad.
mi viernes empezó con una visita del chico reef, con quien disfruté una cerveza sentada en la veredita del kiosco de acá nomás.
a la nochecita aparecieron mis amigas y descubrí lo fácil que es que tus personas más adoradas sean compatibles entre ellas.
la cena transcurrió en la gloriosa parrillita de la esquina de mi casa, donde entre mollejas y birritas me dediqué a observar las geniales actitudes de las locas de marisel y katia, mientras para mis adentros me sentía realmente afortunada de estar comiendo ahí con ellas.
posteriormente cayó rosita, y ahí fue cuando pensé que realmente me había sacado el premio mayor de la lotería de la amistad con estas mujeres.
fuimos muy adolescentes tomando vodka en mi cocina y charlando a altas velocidades sobre las idas y vueltas de nuestras vidas. nos consagramos hablando en inglés por la calle y después fuimos tan buenas compañeras que cuando llegamos a la fiesta unas tomaron un rumbo y las otras otro.
me encanta esto que nos pasa, estoy como enamorada de mi relación con ustedes, y nada, eso, quería dejarlo escrito.