dancing shoes

esta semana tuve mini picos de estrés rápidamente solucionados, pero ayer decidí tomarme el día y faltar a tea.
ese tipo de licencias me hace feliz, realmente cuánta alegría puede darte volver antes a tu casa?
y sí, llegar y que no haya nadie, prepararme los mates y mirar tranquila la tele, meterme en la cama y leer, quedarme dormida y despertarme para cenar.

la libertad de poder elegir lo que a uno le hace bien no tiene precio, las faltas están para usarlas, no hay duda alguna.
ahora que soy conciente de lo mucho que disfruto volver directo a casa del trabajo voy a empezar a administrarlas mejor.

qué increíble que ya estemos en pleno mayo (qué comentario hipertrillado)
pero el paso del tiempo está más incontrolable que nunca (idem)
soy una máquina de clichés? si, no?

estoy apenitas aburrida en el trabajo, alone alone.
por la ventana veo que en el edificio de siempre un grupo de oficinistas se reúne en la terraza para su recreo. no se si les envidio que sean un equipo numeroso, acá como mucho somos cuatro y la convivencia es bastante buena.

quiero programar un fin de semana en un spa, quien quiere venir conmigo? pero a un spa donde nos masajeen a lo loco y nos hagan limpiezas de cutis o máscaras de barro.

ya me aburrí de la estética de este blog, creo que llegó el momento del fashion emergency number two.