siento que ya se me están repitiendo los títulos de los posts. pero el público se renueva.
desde el lunes ando por la vida con una cartera dorada, ajám, me la regaló mi abuela, que se llama Golda (se-los-juro) así que bien le hace honor a su nombre.
primero tuve una etapa en mi vida en la que las carteras no existían, eran morrales o bolsitos, pero cartera cartera never, son como los zapatos o las botas, me llegan a medida que me hago mujer (?) y todavía uso zapatillas.
ayer con Malén charlábamos de oficina a oficina sobre cómo la curiosidad mató al gato y me entendió tan bien que sentí que podía confesarle algunos momentos trágicos y siniestros de mi relación con Internet. horas más tarde, en TEA tuvimos nuestra moderna clase de Periodismo Digital en las que el "invitado" del día nos preguntó "quién tiene blogs de acá?", claramente yo no levanto la mano en ese momento, porque intuyo que él habla de blogs periodísticos, como los que tienen varios de mis compañeros, e imaginarán que no me da la cara para contar que mi diario íntimo está colgado acá, en la web. entonces aparece de nuevo la idea del doble filo en internet, mi amiga Andrea habla del despojo horrible que hay cuando uno escribe algo en un medio digital, de la poca pertenencia y poder que se tiene sobre lo escrito. y yo sostuve que uno acepta eso concientemente cuando postea algo en un blog o sube una foto a facebook. es el contrato implícito que tiene internet, te ofrece la mano abierta y después te da una piña en la cara con el puño cerrado (qué imagen tan violenta).
creo que ya aprendí eso, todavía lo sufro un poco a veces, debería existir un filtro sentimental, la modernización apuntada a preservar un poquito las emociones, más cuidado por favor, cuidemos internet para que no sea un monstruo que nos coma el coco.
creo que voy a empezar a usar las etiquetas para las entradas de blogspot, porque ya hablé de esto en otros momentos y soy promotora del linkeo absoluto. aghgg.
desde el lunes ando por la vida con una cartera dorada, ajám, me la regaló mi abuela, que se llama Golda (se-los-juro) así que bien le hace honor a su nombre.
primero tuve una etapa en mi vida en la que las carteras no existían, eran morrales o bolsitos, pero cartera cartera never, son como los zapatos o las botas, me llegan a medida que me hago mujer (?) y todavía uso zapatillas.
ayer con Malén charlábamos de oficina a oficina sobre cómo la curiosidad mató al gato y me entendió tan bien que sentí que podía confesarle algunos momentos trágicos y siniestros de mi relación con Internet. horas más tarde, en TEA tuvimos nuestra moderna clase de Periodismo Digital en las que el "invitado" del día nos preguntó "quién tiene blogs de acá?", claramente yo no levanto la mano en ese momento, porque intuyo que él habla de blogs periodísticos, como los que tienen varios de mis compañeros, e imaginarán que no me da la cara para contar que mi diario íntimo está colgado acá, en la web. entonces aparece de nuevo la idea del doble filo en internet, mi amiga Andrea habla del despojo horrible que hay cuando uno escribe algo en un medio digital, de la poca pertenencia y poder que se tiene sobre lo escrito. y yo sostuve que uno acepta eso concientemente cuando postea algo en un blog o sube una foto a facebook. es el contrato implícito que tiene internet, te ofrece la mano abierta y después te da una piña en la cara con el puño cerrado (qué imagen tan violenta).
creo que ya aprendí eso, todavía lo sufro un poco a veces, debería existir un filtro sentimental, la modernización apuntada a preservar un poquito las emociones, más cuidado por favor, cuidemos internet para que no sea un monstruo que nos coma el coco.
creo que voy a empezar a usar las etiquetas para las entradas de blogspot, porque ya hablé de esto en otros momentos y soy promotora del linkeo absoluto. aghgg.
3 comentarios:
promuevo el uso de etiquetas!
soy adicta a las etiquetas y al linkeo. te banco Marle.
mi viejo lee mi blog, y cuando nos vemos, siempre me hace un comentario del estilo: tu blog es triste, ¿así que tenés pecas?, qué lindo lo que escribiste el otro día... y me siento incómoda, creo que es porque sí, el blog es demasiado íntimo, es una mezcla de realidad y ficción y no sé si quiero que alguien me diga en la cara lo que le parece.
un beso marlene :)
que genial la frase "así que tenés pecas?"
yo no agrego a mi viejo a facebook.
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