massacre

anoche mi celular intentó suicidarse sumergiéndose en un vaso lleno de cerveza.
ustedes pensarán: ¿celular? ¿vaso? ¿cerveza? sí, todo eso junto, por unas milésimas de segundo en las que yo lo ví ahí, pobre motorola, ahogándose entre alcohol, cebada y burbujas.

hubo intentos de resucitación varios, lo que más costó fue sacarle la batería (digamos que fue casi imposible), dejamos secarlo un ratito y su salud aparentemente mejoraba. encendió, me dejó llamar, me dejó recibir, pero después empezó a tildarse y a tener síntomas poco comunes.
lo tengo averiado, está desarmado, calculo que se terminará de secar, pero tengo pocas esperanzas.
ya desempolvé mi teléfono viejo, que por suerte todavía algo anda.
encontré mensajes de texto muy viejos ahí guardados, que obviamente tuve que leer, y me reí.
como ya me reí bastante toda esta semana con algunas cosas locas.
qué estupidez lo del celular, pero bueno.
ah, el título es puramente musical.
volví a escuchar massacre después de un tiempo.
domingo domingo, empieza una semana ficticia de vida sola en la casa sola.
saludos.